Desigualdades sociales en tiempos de cuarentena

¡Hola chic@s!

Un día más en la oficina. Por aquí me tenéis de nuevo con algo de lo que hablar en mi entrada semanal. Como ya habéis podido ir comprobando, por mis publicaciones anteriores, me gusta hablar de temas de actualidad. Por tanto, ahora mismo lo actual es el dichoso virus COVID-19, que nos acecha a todos desde hace semanas. En mi caso, hablaré desde un punto de vista social. Hablaré en concreto de las desigualdades sociales que se están viendo acentuadas por el confinamiento en lo que se refiere al acceso a la educación. ¡Comencemos!

Hoy indagando por las noticias de los periódicos digitales he leído una noticia que me ha despertado, cuanto menos, preocupación y con la que, además, me he podido sentir identificada en cierto modo. Os dejo por aquí la noticia enlazada para que podáis leerla completa y sacar vuestras propias conclusiones: NOTICIA.

En la noticia, de nuevo, puede observarse una desigualdad de oportunidades en lo

Fuente: Pixabay 

que se refiere al acceso a la educación. En este caso generada por el confinamiento, que provoca que aquellos alumnos que no tienen acceso a internet o recursos tecnológicos, para realizar trabajos virtuales o seguir las clases de forma telemática, no puedan de ningún modo acceder a su formación. En este caso, este porcentaje de alumnos, que se baraja que sea de un 10%, para mi un número MUY grande de alumnos, se quedará sin recibir la enseñanza que sus compañeros con recursos si que recibirán.

Por tanto, ¿es esto justo para aquellas familias que no disponen de los recursos necesarios para que sus hijos sigan el curso? Definitivamente, en mi opinión, NO. Lo único que esta situación va a generar es frustración en aquellos padres que no pueden lograr que sus hijos avancen por su situación económica, mientras saben que los demás alumnos si lo están haciendo.

A mí me ronda continuamente una pregunta en la cabeza: ¿era necesario que el

Fuente: Pixabay 

alumnado de primaria y secundaria tuviera que seguir sus clases telemáticas en una situación como esta? Yo estoy convencida de que, para mi, la respuesta es NO. 

Ante una situación así, con tan solo el tercer trimestre del curso por impartir, considero que existen muchas otras formas de educación y de formar a los chicos y chicas de primaria y secundaria que no son necesariamente mandar trabajos, mandar temario y examinar a través de exámenes virtuales. 

¿No era ahora el momento de poner en marcha otro tipo de educación, como es la educación en valores y la educación que pueden darte tus propios padres? Creo que si esta oportunidad no se ha aprovechado para esto, no habrá otra oportunidad igual para cambiar el rumbo y la dinámica del tipo de educación actual que, para mí, deja mucho que desear. Considero que era completamente irrelevante que esos chicos "perdieran" el tercer trimestre del curso en el que se encontraban, pudiendo recuperarlo fácilmente en el año siguiente con las nuevas asignaturas, ya que incluso muchas de ellas son de evaluación continua. 

Para mí no era necesario crear esta brecha de desigualdad en el acceso a educación en este momento, ni tampoco provocar más estrés ni preocupación en los padres que no pueden dar el acceso a recursos a sus hijos. Creo que estamos atravesando una situación ya bastante difícil como para aumentar esta dificultad con este tipo de casuísticas.

Fuente: Pixabay 

Para mi, como he dicho anteriormente, era el momento de educar en valores, de dar a los chicos una educación en empatía, en escucha, en respeto al prójimo, en colaboración y cooperación social, en la visión objetiva de la realidad que nos toca vivir, definitivamente, en HUMANIDAD. 

Pero, por el contrario, se sigue optando porque sepan cuál es la raíz cuadrada de 378 y por solicitar vídeos haciendo ejercicio en sus casas para que el profesor de educación física pueda evaluar la materia. 

Lo siento pero para mi, esta forma de actuación me parece ridícula.

Como educadora social creo que el camino que se ha tomado no ha sido el correcto. Era una buena oportunidad para la educación no formal, para que entraran en juego profesionales del ámbito social, como nosotros, y quizá así dar un poco de aire incluso a los familiares, que ya bastante tienen con la situación que se está viviendo.

Pero claro, esta es mi opinión y no la realidad... Así que nos toca seguir luchando y seguir observando como se dan desigualdades sociales y, peor aún, como a nadie parece importarle esta minoría que está sufriendo, de cierta manera, exclusión social.

¡ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO EL COMENTARIO Y DEJÉIS VUESTRA OPINIÓN EN COMENTARIOS!